Poroto, digo...El Gran Mago, me miró. Mientras los asistentes Martín y Julia alcanzaban la lupa, alisaban la capa de Poroto, enderezaban su bonete; estaban muy atentos a las necesidades del jefe.
Finalmente este, emitió su veredícto:
- Sra. Abue: !Su planta está muy enferma!
- Discúlpeme Don Poroto. Esa es la razón por la cual lo convoqué. Dígame que debo hacer.
- Uyy... !Qué complicada!- suspiró Abue.
- Pero sobre todo, Sra. Abue... Un lugar donde haya muchos insectos. !!!Su planta está muerta de hambre!!!
- Y ahora diré las palabras mágicas con mi varita.
Apuntándome con su varita dijo:
-!!!!MOMENTO PLUS!!!! !Cúrate de una vez!
Don Poroto se iba a retirar, pero aún no había pasado sus honorarios. Entonces dijo:
- ¿Que le puedo cobrar por este favorcito! Ahh... ya sé. Una torta para mi y mis asistentes.
Uahhh!!! !Que torta! Soy carnívora, pero con el hambre que tengo, hasta puedo comerme una porción
ResponderEliminarde esta torta...