martes, 24 de agosto de 2010

Capítulo 6. La abue cuenta historias

- Abue, mientras hacemos la torta ¿Me contás la historia de Gregoria?
- ¿Otra vez?- si ya te la conté muchas veces…
- Pero yo nunca la escuché- dijo Bety.
Nadie contestó a Bety. ¿O alguna vez alguien escuchó hablar a una planta? La gente habla con las plantas, pero todo el mundo sabe que ellas no responden.
- Bueno Lucio- dijo abue, va otra vez.

Gregoria, la Tortuga Actriz
Tu mamá, o sea mi hija Carolina, desde muy chiquita, quería ser actriz. Jugaba a disfrazarse cada vez que podía. Usaba mis tacones, sombreros antiguos, largas chalinas de colores, anteojos de sol, etc, etc.
La abuela de Carolina, le había regalado una hermosa caja que contenía: maquillajes, sombras, pinturas labiales, pincelitos para el rostro, collares, aros...Era una caja llena de sorpresas.
Carolina pasaba horas imaginando diversos personajes y escenas. Luego se vestía como uno de ellos y lo representaba frente al espejo.

En cuanto tuvo la edad necesaria, ingresó al Conservatorio de Teatro. Estudió varios años y se recibió de actriz.
Con un grupo de colegas, formaron una compañía y se lanzaron a realizar obras de teatro. Escribían los argumentos, confeccionaban el vestuario, realizaban la escenografía, la carpintería, atendían la boletería....Todo con entusiasmo y alegría.

Un día, escribieron una obra donde necesitaban una tortuga.
- ¿Para que querían una tortuga?- interrumpió Lucio
- La tortuga debía aparecer en escena, solo un instante.
Prepararon todo y solo faltaba conseguir la tortuga para estrenar la obra.
Preguntaron a los amigos, familiares, vecinos… pero nadie disponía en ese momento, de una tortuga. Por lo cual, fueron a un negocio de mascotas y compraron una tortuga pequeña. La bautizaron con el nombre de Gregoria.
Gregoría, tenía un papel muy pequeño, pero preciso. En un determinado momento tenía que cruzar el escenario. Nada más.
El día del estreno y en el instante en que Gregoria debía aparecer en escena, la colocaron en el piso, pero la tortuga no caminaba.
La empujaban… y nada. Parecía muerta.
Esa noche los actores tuvieron que improvisar para salir del apuro.

Al día siguiente, llevaron a Gregoria al consultorio de un veterinario amigo. Jorge, que así se llamaba, escuchó atentamente el relato de sus amigos actores. Rió con ganas y luego explicó que ¡Era invierno!
Las tortugas invernan o hibernan, por lo tanto Gregoria, no iba a despertar hasta bien entrada la primavera.
Los jóvenes actores estaban desesperados, esa noche nuevamente tenían función y no había tiempo para cambiar el texto de la obra, colocando otro animalito, que reemplazara a la tortuga.
Jorge, escuchaba atentamente cual era la dificultad, y ofreció una alternativa: Un instante antes de que Gregoria tuviese que aparecer en escena, alguien, un ayudante por ejemplo, podía sumergirla dentro de una palangana con agua tibia. Eso iba a despertarla durante unos minutos y luego continuaría durmiendo sin ningún problema. Incluso el mismo, podía llegar a hacerlo. Los actores se miraron sorprendidos entre si. Por supuesto, aceptaron encantados.
Esa misma noche se llevó a cabo el procedimiento: “Despertar a la tortuga”.

Con el baño tibio, Gregoria despertaba y cruzaba el escenario a toda velocidad, causando una gran sorpresa entre el público.

Al finalizar la obra, los actores salían a saludar llevando a Gregoria, quién era fuertemente aplaudida.
Fue su momento de mayor gloria.
Pasó a ser una figura importante dentro del elenco y hubo que agregar su nombre en el programa. Además era la única del elenco que tenía un asistente personal, el veterinario Jorge.

Pero luego que terminó la temporada, Gregoria no volvió a las tablas.
- ¿Porque abue?
- Nunca más consiguió un papel y fue entonces, cuando la trajeron a mi jardín- dijo la abue. Hace muchos años que vive aquí, Lucio. Donde siempre la ves.
- En cambio, el veterinario, ahora tiene dos profesiones: cura animalitos, pero también es actor- rió la abue.
Gregoria creció y ya es una tortuga de mayor tamaño, pero alguna reminiscencia le quedó de su época de artista teatral, porque cuando deja de invernar, no camina despacio como cualquier tortuga que se precie. Ella es distinta, corre como si recién saliera de su baño de agua tibia!

1 comentario:

  1. ¿PORQUE SERÁ QUE NADIE SE ATREVE A ESCRIBIRME UN COMENTARIO?
    UNA PALABRA DE ALIENTO, CUALQUIER COSA. POR EJEMPLO: !!VAMOS BETY AGUANTE TODAVIA!!

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